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¿Que son devocionales?



Que son devocionales?

Un momento devocional es un momento en el cual nos dedicamos totalmente a crecer como cristianos, y a aprender y a gozarnos más del amor inmensurable de Dios. Debe ser para todos el mejor momento del día, es cuando le ponemos pausa a todo, y sacamos un momento para hablarle a Dios (orar) para oírlo (escuchar su palabra) para agradecerle, cantarle, contarle nuestras cosas, pedirle lo que le queramos pedir, en fin; un rato devocional es un rato para compartir con Dios.

¿Por qué hacer un devocional?

Bueno, cuando una persona desea acercarse a otra, o luchar por un objetivo, debe hacer cosas que lo lleven hacia lo que quiere. Si nos queremos acercar a alguien, debemos pasar tiempo con esa persona, tener una excelente comunicación; si queremos lograr un objetivo, por ejemplo, una meta deportiva como levantar 100K alzando pesas, entonces tenemos que disciplinarnos deportivamente hacia eso, tenemos que entrenar, tenemos que hacer sacrificios los cuales nos hacen más fuertes.

Debemos hacer devocionales porque necesitamos acercarnos a Dios, porque tenemos que entrenarnos como cristianos; porque es imposible estar cerca de Dios si nunca le hablamos ni le escuchamos, si nunca compartimos tiempo con él.

¿Qué hacer en un devocional?

Preguntar esto, es como preguntar ¿qué hace uno para acercarse más a un amigo o a una persona muy amada? Pues bien, uno para acercarse más a una persona le brinda primero todo el amor que le pueda dar, se hablan por teléfono, se hacen detalles bonitos, se escuchan, o simplemente pasan el tiempo haciendo alguna cosa que les guste hacer. Pues bien, ¿qué hacer para acercarse a Dios? Lo mismo.

Durante el ratito devocional debemos abrir nuestro corazón enormemente, tener buena disposición para hablar con Dios; hacer el devocional nunca debe ser aburrido, jamás puede ser aburrido hablar y pasar tiempo con una persona a la que nos queremos acercar; al contrario, si amamos a Dios, y si anhelamos de corazón acercarnos a él, más bien debemos esperar con ansias el momento del día en el cual podamos alejar todo lo demás y sacar tiempo solo para crecer, para estar a solas con él y decirle y desahogarnos de todo lo que queramos.

En un devocional debemos orar, de la oración hablamos bastante en nuestra reunión de “La Oración”; podemos hablar con Dios todo lo que queramos, agradecerle, confesarle, pedirle, alabarle, gritarle, llorarle, cantarle, lo que sea. Una oración no tiene estructura definida, ni existen una única forma de hablarle a Dios; al contrario, podemos hablarle a Dios como nosotros queramos, cuando sea y como sea.

Ahora bien, en una conversación, cuando solo uno habla, la persona que habla y habla, no puede escuchar al otro, ni puede aprender de lo que el otro tiene que decir si no lo deja hablar; así que tenemos escuchar también todo lo que Dios nos tenga que decir, ¿cómo? Leyendo la Biblia, escuchando la palabra de Dios. Sobre cómo leer la Biblia, también hablamos un poco en nuestra reunión de “La Biblia”; tenemos que recordar que siempre hay libros que es bueno leer cuando uno está empezando, otros que mejor no leer hasta después de haber leído otro primero, en fin; es bueno tener alguna guía sobre cómo leer la Biblia.

Sobre estas guías también podemos hablar un poco; existen muchos libros que nos sirven de ayuda para crecer hacia Cristo; existen libros totalmente destinados a cómo leer algún libro de la Biblia; existen Biblias con preguntas sobre el capítulo o versículos que uno acaba de leer; existen libros con lecturas bíblicas diarias, preguntas, y más. Es muy bueno, tener como apoyo y guía alguno de estos libros; se pueden conseguir en librerías católicas y evangélicas.

¿Cómo y cuándo hacer un devocional?

La experiencia de muchas personas dice que uno de los principales obstáculos que enfrentan cuando quieren hacer sus devocionales es el sueño, y el cansancio. Es más, muchas veces empiezan y ni siquiera pueden terminarlo porque nos quedamos dormidos.

Consejo: No dejar el devocional para el último momento del día; podemos sacrificar un ratito de nuestro tiempo durante la mañana o tarde para hacerlo, y poder terminarlo, y poder hablar con Dios totalmente despiertos.

Nos podemos ayudar de muchísimas cosas para hacer del devocional un momento más “rico”, podemos por ejemplo, usar música cristiana para alabar el nombre de Dios, o para orar y hablar con él; existe muchísima música cristiana para todos los gustos, y es muy posible que cada uno encuentre la música cristiana que más le guste.

Es necesario también contar con un lugar donde podamos tener bastante paz, y que estemos lejos de distracciones; es muy difícil concentrarnos para hacer un devocional cuando tenemos un televisor en frente (viendo a Todo Dar), o si el vecino tiene a todo volumen el radio (con el partido de la Liga); en fin, lo ideal es contar con un lugar tranquilo, en el que tengamos suficiente calma, tranquilidad, y que no tengamos muchas distracciones.

Conclusión.

Pasar con Dios es una cosa bella; hablarle, amarle es algo precioso que todos hemos ido experimentando poco a poco; si queremos acercarnos a él cada vez más, estamos llamados a pasar con él más tiempo, a tener una mejor comunicación con él, a hacer todo lo posible para tener momentos devocionales con él; este mensaje tiene como objetivo que reflexionemos un poco en la forma en la que estamos haciendo nuestros devocionales, en la importancia de hacerlos cada vez mejor, y más frecuentemente (ojalá más veces al día), hagamos devocionales siempre que podamos y cuando no podamos también, y disfrutémoslos, ¡que pasarla con Dios es una cosa bella!


fuente http://www.vidajovencr.org


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