Salmo 23:1-3
El Señor es mi pastor;
nada me falta.
Me hace descansar en verdes pastos,
me guía a arroyos de tranquilas aguas,
me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos
haciendo honor a su nombre.
El Señor tiene planes para todos y cada uno de nosotros.
El Señor es mi pastor;
nada me falta.
Me hace descansar en verdes pastos,
me guía a arroyos de tranquilas aguas,
me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos
haciendo honor a su nombre.
En marzo de 2011 estuve en cuidados intensivos por una sepsis urinaria y otras compliaciones debido a medicamentos que tomaba en ese tiempo para mejorar la artritis. No supe de mí, perdí conciencia cuando mi esposo me llevo por segunda vez a urgencias, no recuerdo nada, tal vez el Señor así lo dispuso por sus razones será.
Cuando desperté en cuidados intensivos de la Clínica Farallones de la ciudad donde vivo, recuerdo que pensé: El Señor es mi Pastor, nada me faltará.... el versículo arriba citado. Esto me trajo una paz y tranquilidad que desconocía de mí. Gracias al apoyo de mi familia y ante todo a Dios salí de ese proceso doloroso.
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