Eres fuerte, soporta en fé el dolor, pero nunca dejes entrar el sufrimiento.
La Biblia en ningún momento dice que no tendremos momentos dolorosos, pero tampoco dice que cuando vengan permanezcamos sufriendo, Dios no quiere que en tu vida exista el sufrimiento, hasta hoy no he visto ningún pasaje donde diga: llora, sufre, enciérrate, estas solo, a lo más que llega es a decir es que en súplica, oración y ruego, creyendo de corazón le entregues todo, pero no que permanezcas llorando, es más, te dice casi a manera de mandato, esfuérzate, se valiente, no temas, gózate, alégrate, confía, ten fé, cree en mí, estoy contigo, te perdono, te ayudo, te bendigo, te amo.
Puedes buscar por ti mismo y estoy segura que no hallarás algo que te diga lo contrario, Dios es un Dios de amor, de misericordia, bondadoso, siempre listo para cuando lo necesitas, aunque a veces no somos fieles por completo, Él si lo es.
¿Por qué no le regalas una sonrisa en vez de llorar?, si sabes que está contigo y te ayudará ¿Por qué sufres?, si en estos momentos sientes dolor por algo, puedes pedir que lo sane y lo hará, pero la decisión de dejar de sufrir está en tus manos.
Nosotros somos dueños de nuestros sentimientos, ser feliz o permanecer triste es una decisión, el dolor con la ayuda de Dios, sin duda alguna puede sanar, pero el sufrimiento, ese lo tienes que sacar tú mismo, no te permitas caer en él, no permitas que el dolor de algo cause más daños en tu vida, entrega a tiempo tu dolor para que no caigas en la trampa del sufrimiento, recházalo cuantas veces sea necesario.
Por lo cual, por amor a Cristo, me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
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